1.1.14

La calvicie: Un tema peliagudo

Tras el parón navideño, vuelvo a dar la lata retomando la actividad de mi joven blog. Como habréis podido deducir del título, para iniciar el año voy a hablaros de un asunto que trae de cabeza a más de uno… la odiada calvicie.

La afección castiga al 80% de los hombres caucásicos antes de los 70 años; el doble de lo observado en mujeres. El principal tipo de calvicie se denomina alopecia androgénica (AGA).

Las razones son hormonales y genéticas. En este carácter influyen varios genes, por lo que el análisis de la patología resulta complejo. Imagen: Christoph Aigner.

    Los andrógenos

La alopecia androgénica debe el nombre a una de sus causas principales: la actuación de los andrógenos (hormonas “masculinas” como la testosterona o la dihidrotestosterona) sobre el cuero cabelludo.
La dihidrotestosterona interacciona con receptores de andrógenos de los folículos pilosos sensibles y contribuye al deterioro del cabello.

Ni eruditos como Pío Baroja pudieron
librarse del AGA en su juventud.
    ¿Calvo pero con barba?

Este fenómeno se conoce como la paradoja de los andrógenos 1. La barba sigue sana porque allí los andrógenos estimulan la formación del factor de crecimiento IGF-I, que promueve el crecimiento del pelo 2. Sin embargo, en la cabeza los andrógenos inhiben la producción de esta sustancia y favorecen la de otras con el efecto contrario.




    El futuro de la alopecia

Un descubrimiento de los últimos años ha vuelto a dar esperanzas en el tratamiento de la alopecia. Se encontró que en zonas calvas, el nivel de prostaglandina D2 3 es elevado y que parece anular el crecimiento del cabello. Un fármaco que evite su formación o su unión a los correspondientes receptores podría ser la solución.  

    ¡Pero aún no te preocupes!

Si se te cae el pelo, no te alarmes tan pronto, ya que está en constante renovación. Lo más probable es que ese pelo haya muerto hace meses, y que detrás de él ya esté empezando  a crecer otro.
Además, la mayoría de las alopecias severas no suponen una caída repentina del cabello. En esos casos el pelo nuevo deja de tener las mismas características: cada vez es más fino y débil.

¿Sabías que…?  La palabra “alopecia” deriva etimológicamente de la palabra griega ἀλώπηξ (alopex, zorro), debido a que el pelaje de estos animales se cae dos veces al año. En esta imagen podéis comparar el aspecto del zorro ártico en invierno y en verano.


Termino deseándoos un nuevo año mucho mejor que el anterior. Y lo hago con estas imágenes de algunos de los desdichados organismos modelo que tan presentes están en los laboratorios. ¡Nos vemos! 


________
1 Inui, S. & Itami, S. 2012. Androgen actions on the human hair follicle: perspectives. Experimental Dermatology. Vol 22, Issue 3, Pags 168–171, 2013. Aquí.
2 Zhao, J.; Harada, N.; Okajima, K. 2011. Dihydrotestosterone inhibits hair growth in mice by inhibiting insulin-like growth factor-I production in dermal papillae. Growth Hormone and IGF Research. Vol 21, Issue 5 , Pags 260-267.
3 Garza, L.A.; Liu, Y.; Yang, Z.; Alagesan, B.; Lawson, J.A.; Norberg, S.M.; Loy, D.E.; Zhao, T.; Blatt, H.B.; Stanton, D.C.; Carrasco, L.; Ahluwalia, G.; Fischer, S.M.; FitzGerald, G.A.; Cotsarelis, G. 2012. Prostaglandin D2 inhibits hair growth and is elevated in bald scalp of men with androgenetic alopecia. Sci Transl Med. Vol. 4, Issue 126, Pags 126-34, March 2012. Aquí.

No hay comentarios:

¿No tienes nada que decir?

¡Gracias por tus comentarios!