18.12.13

Hora de romper el cascarón


¡Bienvenido/a a mi blog personal! 

Por fin me he atrevido a dar el paso y he creado este rinconcito virtual. 

Soy Lucía Muñoz, y a partir de hoy invertiré parte de mi tiempo en esta “morada”.
Por muy excéntrico que parezca, lo que realmente me gusta es observar el universo en general y la vida en particular, y día a día intentar comprender un poquito más de ellos. Por eso, desde aquí pretendo intercambiar conocimientos científicos (principalmente relacionados con la biología) con aquellos a los que
les pueda interesar lo mismo que a mí. ¡Está claro que tú eres uno de ellos!

   ¿Qué podremos ver?

Mi intención es tratar un contenido científico sencillo, veraz, e interesante. Curiosidades, recomendaciones, información sobre eventos,… y básicamente todo aquello que me apetezca compartir con vosotros.

   ¿Ahora un blog?

Al parecer actualmente existen más de 200 millones de blogs. Más de la mitad de ellos subsisten en el olvido, sacudidos por otro tipo de plataformas 2.0. que se llevan casi todas la miradas. Y con este panorama, ¿por qué lo hago? Pues porque quiero expresarme, hacer algo reconfortante personalmente y, por supuesto, porque quiero seguir aprendiendo.
Soy usuaria habitual de internet, pero muy novata en esto de la blogosfera. Quizás esto me ha llevado a decantarme por Blogger. Poco a poco, con paciencia, intentaré darle un aire algo más sofisticado al blog (sí… ya sé que ahora parece un descampado).

   Espera, espera,… ¿y ese nombre?

¡Ah, claro! No me puedo ir sin explicarlo. En mi opinión el nombre de un blog tiene que reflejar de cierta manera su esencia. Por ello elegí este, Membranas Vecinas. ¿Qué otra metáfora puede explicar mejor la finalidad de este?

Las uniones intercelulares conectan las membranas de células vecinas permitiendo el intercambio de moléculas entre ellas. De igual manera, me gustaría que tú y yo tuviéramos membranas vecinas y compartiéramos esa “molécula” llamaba ciencia.

(¡Pero qué cursi soy!)


Los comienzos no son fáciles. Y si no, que se lo digan a los quelonios. Las crías tienen que rasgar la resistente cáscara del huevo y armarse de energía para conseguir salir. La eclosión puede durar hasta 3 días. (En este caso, Testudo hermanni). De Aquí.  

Todos los lectores sois bien recibidos, como también lo son vuestros comentarios. ¡Vuelve por aquí! ¡Te espero!

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